¿Cuánto cuesta realmente tratar un cáncer de mama? Un nuevo modelo predictivo para optimizar recursos sin comprometer la calidad asistencial
- diegosmurillo
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Cuando hablamos de cáncer de mama solemos centrarnos —como debe ser— en su diagnóstico, tratamiento y pronóstico. Sin embargo, existe un aspecto menos visible pero fundamental para los sistemas sanitarios: el impacto económico del proceso asistencial. Comprenderlo no solo permite gestionar mejor los recursos, sino asegurar que cada mujer recibe el tratamiento adecuado, en el momento adecuado, y con la máxima eficiencia.
Un reciente estudio publicado en Revista Española de Salud Pública aporta una mirada inédita: un modelo predictivo que permite estimar el coste individual del cáncer de mama no metastásico, en función de características clínicas y del tratamiento que cada paciente precisa.
Desde una unidad especializada en mama, este tipo de investigaciones son extremadamente valiosas porque nos ayudan a entender el recorrido real de nuestras pacientes y a planificar mejor circuitos, tiempos y recursos.
Un estudio único: 411 mujeres, 10 perfiles asistenciales y un análisis detallado de todo el proceso
El trabajo analiza 411 mujeres con cáncer de mama no metastásico tratadas quirúrgicamente entre 2010 y 2013. Su valor diferencial es que incluye todos los componentes del proceso asistencial, desde la primera mamografía hasta los tratamientos adyuvantes, el seguimiento y las posibles complicaciones.
Los autores identifican 10 perfiles asistenciales, organizados según el tipo de tratamiento recibido:
Cirugía sin adyuvancia
Cirugía + Radioterapia
Cirugía + Quimioterapia
Cirugía + QT + RT
Cirugía + QT + anti-HER2
Cirugía + QT + RT + anti-HER2
Y los mismos cuatro escenarios pero iniciando con quimioterapia neoadyuvante
Este enfoque, más que los estadios anatómicos tradicionales, refleja mucho mejor el impacto económico real de cada itinerario terapéutico.
El coste medio del proceso: 23.752 €
El estudio calcula que el coste medio por paciente en los primeros 18 meses asciende a:
23.752 € ± 16.016 €
Un rango amplísimo que depende de diversos factores clínicos. Destacan tres hallazgos:
1. El componente más costoso son los tratamientos anti-HER2
Con un coste medio de aproximadamente 31.000 €, y perfiles que llegan a superar los 57.000–69.000 €, los anticuerpos monoclonales son el elemento más determinante en el aumento del coste total.Esto es coherente con la experiencia clínica: son tratamientos imprescindibles, efectivos, pero de alto precio.
2. Los tratamientos y técnicas quirúrgicas suponen un componente relevante
El coste quirúrgico medio ronda los 6.400 €, dependiendo del tipo de cirugía (conservadora, mastectomía, reconstrucción inmediata, reintervenciones, etc.).
3. La hormonoterapia, aunque prolongada, es uno de los costes más bajos del proceso
Con una media en torno a 3.700 € (calculado para 5 años).
Variables que predicen un mayor coste
El análisis multivariante identifica varios factores que incrementan el gasto:
Edad más joven (curiosamente el coste disminuye unos 69 € por cada año de edad)
Mayor afectación ganglionar
No proceder de un programa de cribado (las mujeres detectadas vía screening suelen tener procesos menos costosos)
Presencia de complicaciones o metástasis durante la evolución
Pero el impacto más fuerte lo tienen los perfiles terapéuticos más complejos, especialmente aquellos con tratamientos anti-HER2.
Una fórmula matemática para predecir el coste desde el inicio
Una de las aportaciones más innovadoras del trabajo es la creación de una fórmula predictiva que permite estimar el coste individual del proceso en el momento del diagnóstico.
Esta fórmula incorpora:
Edad
Procedencia del cribado
Número de ganglios infiltrados
Perfil asistencial previsto
(Y en versión ampliada) presencia de complicaciones o metástasis
En la práctica clínica, esto abre la puerta a modelos de planificación más eficientes, especialmente útiles para gestores sanitarios, direcciones de servicio, unidades multidisciplinares y centros con elevada carga asistencial.
¿Por qué es importante este tipo de investigaciones para las Unidades de Mama?
Porque permiten:
1. Ajustar circuitos asistenciales
Conociendo el perfil de coste, una unidad puede dimensionar mejor quirófanos, consultas, sesiones de Oncología y recursos diagnósticos.
2. Facilitar la introducción de nuevas técnicas y terapias
Contar con una estimación económica sólida ayuda a justificar inversiones, evaluar coste-efectividad y priorizar innovaciones.
3. Reducir inequidades
Comprender qué perfiles consumen más recursos permite garantizar que todas las pacientes accedan al tratamiento óptimo, independientemente del centro o comunidad.
4. Mejorar el asesoramiento a la paciente
Aunque no hablamos de costes a nivel individual, entender las implicaciones del itinerario terapéutico nos ayuda a transmitir realismo y planificación.
Conclusión: hacia una gestión inteligente del cáncer de mama
El cáncer de mama es una enfermedad compleja, multidimensional y con un impacto emocional profundo. Pero también es un proceso asistencial amplio, que requiere coordinación, precisión y eficiencia.
Este estudio introduce una herramienta novedosa y muy útil: un modelo predictivo que permite anticipar el coste del proceso desde el inicio, basado en datos clínicos reales y en la trayectoria terapéutica prevista.
Para quienes trabajamos en una Unidad de Mama, estos datos aportan claridad, transparencia y nos ayudan a seguir avanzando hacia una asistencia más eficiente, personalizada y sostenible.
